Hace unos días un famoso periódico online sacaba un artículo sobre las dobles parejas de nuestros dos gigantes, Messi-Neymar vs. Cristiano-Bale. No es por desmerecer ni al brasileño ni al galés, pero después de varios años viendo a los dos bichos batirse el uno al otro récords goleadores sin precedentes, de verlos copar todos los podios en el balón de oro, y de vivir su constante lucha por ser el número uno, de momento lo mejor es no meter a Neymar y Bale en semejante fregao. "Pezqueñines no gracias, debes dejarlos crecer" que decía la canción...
Mientras los dos carísimos fichajes se van adaptando y labrándose un futuro que ya veremos si es brilllante, discreto, o lo que tenga que ser, Messi y Cristiano siguen a lo suyo como líderes de Barça y Madrid en todos los aspectos. Lo que pasa que la liga ha empezado un poco a contrapié para CR7, del que ya me preguntaba qué le pasaba hace un par de semanas, y del que ahora sabemos que lleva un tiempo arrastrando molestias. Los números cantan, Messi ha metido cinco goles en 161 minutos, mientras que Cristiano coló uno en 270. Messi paró un partido por precaución y para preparar la vuelta de la Supercopa, mientras que Cristiano decidió jugar todo aunque no estuviera al 100%. Quizá el argentino fue más cauteloso por la experiencia del año pasado, en el que se perdió todo el final de temporada por una lesión y su correspondiente recaída, mientras que el portugués hizo gala de su ambición y fuerza de voluntad para no perderse ni un minuto. La misma apuesta de riesgo que le ha llevado a reencontrarse en el partido con Portugal, donde anotó un hat-trick, pero que le ha hecho volver tocado a Madrid. Y justo ahora que empieza un tramo complicado de calendario con Champions, liga entre semana, y los partidos decisivos de la clasificación para Brasil 2014.
Como decía antes, mejor no mezclar a Neymar y Gareth Bale en cosas de mayores, pero todo sea dicho, estar van a estar ahí. Neymar ya lo está, y entre anemias, suplencias y el exceso de celo del Tata con él, de momento es irrelevante para el rendimiento de Leo. Bale aún no ha llegado, y cuando lo haga ya veremos que efecto tiene, si de picar el orgullo de Cristiano y hacerle subir el nivel, o de absorber protagonismo a golpe de talonario.
Sea como fuere, Cristiano anda buscando su mojo aun sin Bale, mientras que a Messi parece que nadie es capaz de eclipsarle. De momento la pulga parece una apuesta más sólida si sigue eligiendo sus batallas y devolviendo goles, puntos y lo que haga falta cuando si que juega. Y que está en un momentazo, por qué no decirlo.
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