Sesteando: Osasuna

Los números no engañan: Osasuna es el único equipo que aún no ha sumado puntos. Granada y Villarreal le sorprendieron en un otrora complicado el Sadar, y de las salidas a Bilbao y Getafe volvió con las manos vacías. Tras el partido ante el submarino Mendilíbar dejó su puesto a Javi Gracia, que tuvo poco más de ocho días para preparar el partido del pasado fin de semana, y que no pudo cumplir con el tópico de entrenador nuevo, victoria segura. Un inspirado Miku resucitó ante los rojillos, y les dejó, valga la redundancia, como farolillo rojo.

La falta de gol, la falta de intensidad defensiva, la falta de un jugador en un escalón de forma superior al resto, las lesiones cada semana... las causas del desastroso arranque pueden ser muchas, pero afortunadamente la llegada del nuevo míster puede resetear algunos malos hábitos y enderezar algo el rumbo. Recuperar la sólidez defensiva es la tarea más urgente para Osasuna, que ve como ha perdido una de sus señas de identidad las últimas temporadas y es de los equipos más goleados. En el ataque Javi Gracia ha confiado nada más llegar en Roberto Torres como titular, dándole 90 minutos frente al Getafe y recibiendo como recompensa el gol que abrió el marcador. Un soplo de aire fresco en el equipo que podría cambiar una dinámica paupérrima en el ataque rojillo, que a pesar de tener una segunda línea con gol y a uno de los goleadores de la segunda división la pasada temporada, sólo ha conseguido marcar dos veces. Si no llegan los goles pronto si que empezaría a ser preocupante, y el cadáver podría empezar a oler a podrido.

La visita del Elche es una ocasión inmejorable para conseguir la primera victoria, porque después comienza el tramo más complicado del calendario para los de Pamplona y conseguir puntos se le pondrá mucho más caro. El equipo va recuperando algunos lesionados e irá vaciando más la enfermería en las próximas semanas, dando al míster la oportunidad de trabajar con casi toda la plantilla y empezar a poner los mimbres de la remontada.